1.
Reúne todos tus estados financieros
Esto incluye estados de cuenta bancarios, de inversión, planillas de
servicios como luz, agua, gas, etc., y cualquier otra información relacionada
al origen de tus ingresos y gastos. Con toda ésta información podrás determinar
un promedio mensual tanto de ingresos como de gastos, y es el monto que usarás
como referencia en tu presupuesto.
2.
Registra cada una de tus fuentes de
ingreso
Si tu ingreso depende únicamente de tu salario, sólo tendrás que registrar
tu ingreso neto. Pero si además recibes bonos, comisiones, dividendos, etc., no
olvides registrarlos.
Lo mismo debes hacer si trabajas por cuenta propia, o tienes múltiples
fuentes de ingreso debido a varios trabajos que puedas tener. Debes registrar
el total de ingresos como un monto mensual.
3.
Haz una lista de tus gastos
mensuales
Esta parte tiene mucho que ver con la forma cómo distribuyes tus ingresos.
Detalla todos los gastos que piensas hacer en el transcurso de un mes. Esto
incluye el pago de la hipoteca o alquiler de vivienda, la cuota del carro,
seguro, comestibles, servicios, entretenimiento, lavandería, ahorros, diezmos,
etc. En resumen, todo lo que te representa un egreso monetario.
4.
Identifica los gastos fijos y
variables
Los gastos fijos son aquellos que se hacen cada mes, y cuyos montos son
casi siempre los mismos, además que son parte necesaria de tu vida cotidiana;
por ejemplo, los gastos de vivienda como la hipoteca o el alquiler, cuotas del
carro, cable, internet, seguros, teléfono móvil, etc.. Estos gastos por lo
general son esenciales y es poco probable que cambien en el presupuesto.
Los gastos variables son aquellos que cambian de un mes a otro, e incluyen
las compras de abarrotes, gasolina, entretenimiento, restaurantes, regalos,
etc. Esta categoría va a ser muy importante en el momento de hacer ajustes, por
su naturaleza variable.
5.
Totaliza tus ingresos y gastos
mensuales
Si el total en la columna de ingresos es superior al de los gastos, vas por
muy buen camino. Esto quiere decir que el excedente puede ser utilizado para dar
prioridad a otras áreas del presupuesto como incrementar el ahorro o aumentar
el pago de deudas para eliminarlas más rápido. Si por el contrario, los gastos
son superiores a los ingresos, significa que necesitarás hacer varios ajustes.
6.
Ajusta los gastos
Si has identificado y registrado todos tus gastos con exactitud, tu
objetivo final será que el total de tus ingresos sea mayor o igual al total de
tus gastos. Esto significa que no estás gastando más allá de tus posibilidades,
y que por lo tanto tienes capacidad de ahorro e inversión.
Si por el contrario, te encuentras en una situación en que tus gastos
sobrepasan a tus ingresos, entonces debes revisar tus gastos variables para
identificar áreas que puedes recortar. Tampoco sería mala idea buscar formas de
aumentar tus ingresos.
7.
Revisa tu presupuesto mensualmente
Es importante
revisar tu presupuesto periódicamente, si es posible usando una hoja de
trabajo, para asegurar que se mantiene en orden y de acuerdo
con tus objetivos. Al terminar el primer mes, compara los gastos realizados con
los que haz creado en el presupuesto. Este ejercicio te mostrará en qué áreas
tuviste éxito, y en qué otras necesitas mejorar.
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